En Andalucía tenemos ganado caprino, ovino, bovino, avícola y porcino y una enorme cantidad de razas autóctonas en todas las especies ganaderas.
Los bosques, sierras y espacios naturales que vertebran Andalucía, un paisaje tranquilo y noble, es donde los animales encuentran su paraíso, para dar los productos cárnicos de máxima calidad.
Recetas y métodos, de generación en generación
Toda esta diversidad da como resultado un enorme potencial de productos cárnicos, tanto frescos como elaborados, avalados por los altos estándares de seguridad alimentaria que existen en Andalucía.
Entre todos los embutidos y salazones, un símbolo gastronómico sería el jamón ibérico de bellota. Su manejo extensivo y alimentación a base de bellotas y pastos, da lugar a los productos más cotizados, no solo por su excepcional aroma, textura y sabor, sino también por su valor nutritivo y características saludables.
Un mayor bienestar animal y sistemas de producción sostenibles, se traduce en una mayor calidad del producto.
La dehesa constituye un ejemplo único de uso sostenible del territorio, en el que además de la ganadería se practica la apicultura, aprovechamiento cinegético y la obtención de madera y corcho.
